ACEPTANDO ATENDER LAS NECESIDADES DE LOS PEREGRINOS POBRES

Algo de información previa respecto a esta nueva misión en Marsella:

Teniendo la carta oficial cuidadosamente escrita, el Padre de Mazenod partió el mismo día con el Hermano Suzanne, seguidos no mucho después, por los Padres Maunier y Moreau, pues la instalación había sido programada para realizarse al día siguiente, 6 de mayo. Aunque improvisada, la ceremonia estuvo rodeada de la importancia y solemnidad digna de la ciudad. El Padre Vigne, vicario-general, quien residía en Marsella, la presidió en nombre del Obispo de Bausset. Una larga procesión, que incluyó a los clérigos de la ciudad, las fraternidades de penitentes, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, todos los pastores locales y una inmensa multitud salieron de la iglesia de San Martín, escoltando al Fundador y sus tres hermanos, al santuario confiado a su cuidado. Los cuatro tuvieron un lugar de honor en la procesión, detrás de los pastores ordinarios y directamente antes de los canónigos.

Leflon Volumen 2, pág. 182

Su ministerio a los peregrinos en el Calvario dio inicio de inmediato. Dos años después:

En 1823, el Padre Dupuy dijo que el número de peregrinos se incrementaba. En ciertas festividades, el anexo, que sólo podía alojar a varios cientos, se encontraba más que rebosante con la gente que llegaba especialmente de los sectores más poblados de la ciudad que rodeaban al Calvario. Los misioneros se encontraban en su elemento y se dedicaban celosamente a atender las necesidades de los peregrinos pobres.

Yvon Beaudoin, “Marsella, El Calvario” en el Diccionario Histórico Oblato, Volumen 1

 

La religión apunta al área de la experiencia humana donde de una u otra forma, una persona se encuentra con el misterio del llamado al peregrinaje.”        Frederick Buechner

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