IDENTIDAD DE LA FAMILIA MAZENODIANA: MISIONEROS, NO PERSONAS SIN NADA QUE HACER

Si queremos lograr los mismos frutos que los Apóstoles y los primeros discípulos del Evangelio, tenemos que emplear los mismos medios…

Carta a M. Arbaud, Vicario General de Digne, enero 1819, E.O. XIII n.22

Los “mismos medios” se referían a mantenerse activos y buscar logros. Los apóstoles no se sentaron a esperar que la gente llegara a ellos.

Vivieron como una comunidad dinámica entre ellos y buscaron activamente la presencia de Jesús, quien los llevó a estar unidos.

Con Jesús y como Jesús, salieron a buscar a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” y su preocupación por el bienestar de la gente se extendió hasta “el fin de la tierra.”

“Si deseamos alcanzar los mismos resultados que los Apóstoles y los primeros seguidores del Evangelio, debemos entonces utilizar sus mismos medios…” Este es exactamente el mismo espíritu y actividad de los Misioneros de Provenza:

Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado el cuidado de atender y continuar la gran obra de la redención de los hombres.
Es únicamente hacia ese objetivo que deben tender todos nuestros esfuerzos;
mientras no hayamos empleado toda nuestra vida y dado toda nuestra sangre para lograrlo, no tenemos nada que decir;
con más razón cuando todavía no hemos dado sino unas gotas de sudor y algunas pequeñas fatigas.

Carta a Henri Tempier, el 22 de agosto , 1817, E.O. VI n. 21

 

El entusiasmo puede vencer la apatía y el entusiasmo sólo puede ser incitado por dos cosas: primero, un ideal, que provoca una tormenta en la imaginación, y segundo, un plan comprensible definido para poner el ideal en práctica.            Arnold J. Toynbee

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