INSTRUMENTOS DEFECTUOSOS

Hasta donde hemos visto en la Regla, Eugenio especificó que el fin principal de los Misioneros era predicar el Evangelio a los más abandonados. Luego empezó a exponer la lista de los fines secundarios, comenzando con aquel que hace referencia a llenar el vacío dejado en la Iglesia por la desaparición de las órdenes religiosas. Continuaba con una tercera finalidad:

Articulo 1.Un fin no menos importante de su Instituto, al que intentarán llegar con tanto celo como al fin principal, es reformar el clero y reparar, en cuanto esté en ellos, el mal que han hecho …

(Una reflexión y el texto completo, con su fuerte lenguaje condenatorio, se puede encontrar en las entradas del 9 al 14 de Junio de 2010).

Los Misioneros dieron sus vidas por llevar a la gente a vivir en la plenitud del amor de Jesús, el Salvador. Sus métodos buscaban una experiencia intensa de conversión, que luego debía ser acompañada y cultivada por el párroco del lugar. Si el sacerdote no era capaz de hacer esto, la predicación de los Misioneros no sería efectiva. Por esta razón, Eugenio entendió que el ministerio hacia los clérigos era de importancia mayor.

Articulo 2.En los comienzos, los misioneros, por razón de su juventud, no podrán emprender más que indirectamente la curación de esta llaga profunda con sus suaves insinuaciones, con sus oraciones y sus buenos ejemplos…

En un sentido práctico:

Articulo 3.Entonces darán retiros a los sacerdotes, y la casa de la Misión será siempre un asilo abierto y como una piscina saludable…

1818 Règle, Première partie, Chapitre premier. De la fin de l’Institut. § 2.
Missions, 78 (1951) p. 14-15

En el futuro, veremos cómo los Misioneros Oblatos llevaron a cabo este importante ministerio a través de retiros y el acompañamiento de sacerdotes, y su implicación en la preparación de los futuros sacerdotes en el seminario.

La principal preocupación de Eugenio no eran los sacerdotes como tal, sino la gente que sufriría si no tuvieran pastores valiosos que fueran instrumentos del Reino de Dios para ellos.

 

“La primera cuestión que el sacerdote y el levita hicieron fue: ‘Si me detengo para ayudar a este hombre, ¿qué me sucederá a mí?’ Pero . . . el buen samaritano invirtió la pregunta: ‘Si no me detengo para ayudar a este hombre, ¿qué le sucederá a él?’”     Martin Luther King, Jr.

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