TRABAJAR POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS MÁS ABANDONADAS

En 1848 Eugenio hizo un acuerdo con el Obispo Pavy de Argelia para el establecimiento de una comunidad de Oblatos en ese país.  El Padre Tempier fue a Argelia para conocer al obispo y negociar con él los términos de la misión. Eugenio escribió después al Obispo de Argelia acerca de los Oblatos:

“Espero llegue el día en que pueda emplearlos en la conversión de los árabes. Nunca he creído que la conversión de los musulmanes fuese más difícil que la de los chinos. Quedará a usted dar la señal cuando sea oportuno. Sería mejor dejar el modesto ministerio de nuestros misioneros conforme a su Regla, que les prescribe trabajar por la salvación de las almas más abandonadas con preferencia a un púlpito de catedral para predicar una Estación Cuaresmal”.

Carta al Obispo Pavy de Argelia, Enero 5, 1849, EO IV (África) núm. 3

REFLEXIÓN

¿Quiénes eran los pobres y más abandonados para Eugenio?  Lo vemos claramente en esta carta: los más necesitados del Evangelio de salvación.  En las palabras del Prefacio: enseñar a la gente quién es Jesucristo.

En la actualidad, ¿quiénes son los pobres para la Familia Oblata Carismática?

De acuerdo con la Regla Oblata: «Nuestra misión, en efecto, nos lleva en todas partes principalmente hacia aquellos cuya condición está pidiendo a gritos una esperanza y una salvación que sólo Cristo puede ofrecer con plenitud. Son los pobres en sus múltiples aspectos: a ellos van nuestras preferencias.» (Constitución 5)

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1 respuesta a TRABAJAR POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS MÁS ABANDONADAS

  1. Anacleto Cuma Yuman dijo:

    Los retos son grandes para la Comunidad Oblata, para continuar con la Evangelización, sabemos muy bien, que San Ugenio sigue intercediendo para que jóvenes de estos tiempos, sigan escogiendo esa vocación para el sacerdocio Oblata.

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