Están siempre dispuestos a responder a las necesidades más urgentes de la Iglesia mediante varias formas de testimonios y ministerios, pero sobre todo por la proclamación de la Palabra de Dios…
CC&RR, Constitución 7
La razón de nuestra existencia como Oblatos – y como Familia Mazenodiana – es proclamar la Palabra de Dios. San Eugenio nos mostró la actitud necesaria para lograrlo. En la primer Regla de Vida que dio a los Oblatos, escribió:
Predicar como el Apóstol, «a Jesucristo, y éste crucificado…
no con el prestigio de la palabra, sino por una demostración del Espíritu»,
es decir, mostrando que hemos meditado en nuestro corazón las palabras que anunciamos,
y que hemos comenzado por practicar antes de ponernos a enseñar.
Regla de 1818, Primera Parte, Capítulo 3, §1 Predicación
“La convicción no tiene valor a menos que se convierta en comportamiento.” Thomas Carlyle