La comunidad de los Apóstoles con Jesús es el modelo de su vida. El reunió en torno suyo a los Doce para que fueran sus compañeros y sus enviados (cf. Mc 3, 14). El llamamiento y la presencia del Señor en medio de los Oblatos hoy los unen en la caridad y la obediencia, haciéndoles revivir la unidad de los Apóstoles con Él, y la común misión de su Espíritu.
CC&RR, Constitución 3
Este es el modelo para nuestras comunidades apostólicas Oblatas, y el ideal de nuestra Familia Mazenodiana. La comunidad existe para ayudar a centrarnos juntos en la presencia del Salvador, que nos invita a permanecer con Él y a compartir esta experiencia con los demás. Nuestra Regla de Vida lo expresa bellamente:
Los Oblatos realizan la unidad de su vida sólo en Jesucristo y por Él. Están comprometidos en tareas apostólicas muy variadas y, al mismo tiempo, cada acto de su vida es ocasión de un encuentro con Cristo que por ellos se da a los otros, y por los otros, a ellos.
CC&RR, Constitución 31.
Nos necesitamos uno al otro para lograrlo.
“Deseo alejar el enfoque de mí misma y ponerlo en Dios. Es como fijar la brújula espiritual sin importar qué camino tome durante el día ni lo que surja, después mis pensamientos vuelven a Él”. Anne Graham Lotz