UN PADRE EN CRISTO JESÚS A TRAVÉS DEL EVANGELIO

En 1818, durantes su retiro, cuando Eugenio estaba revisando su ministerio, reflexionó sobre la juventud y sobre cómo era de feliz con sus progresos, y continuaba:

Hay que añadir que la mayoría deben su éxito a mi empeño y su amor de la virtud a mi solicitud.

Notas de retiro, mayo 1818, E.O. XV n.145

A primera vista, esto puede sonar como una alabanza a sí mismo, como si no tuviese abuela decimos en español, pero yo lo leo, más bien, en términos de una paternidad espiritual. Él estaba familiarizado con las Escrituras y con el modo en que san Pablo reivindicaba ser el padre de aquellos que habían recibido el Evangelio por su ministerio.

Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros.  Gálatas 4:19

De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el*evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús. 1 Corintios 4:15

Ciertamente, Eugenio no podía reivindicar que él había sido el primero en llevar el Evangelio a los jóvenes, pero, en realidad, había logrado acercarles más al mismo y había sido un instrumento de cambio en sus vidas – como él y sus Misioneros habían llegado a ser instrumentos de evangelización en Francia y en otros continentes.

 

He aprendido que mucho de mi progreso espiritual no viene directamente de Dios, sino a través de mi capacidad para humillarme a mí mismo y escucharle hablar a través de la gente imperfecta”       Francis Frangipane

Esta entrada ha sido publicada en cartas y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *