Otro ejemplo de los problemas de Eugenio en la crisis de personal, es que el Padre Guigues, en Osier, necesitaba desesperadamente más Oblatos. Eugenio le responde:
Tengo muy presente el panorama que me presentas de tu situación, pero siempre te repetiré que Dios lo conoce mejor y que debemos depender de Su voluntad.
Hagan lo que puedan de acuerdo a sus medios, no excedan su capacidad y no pierdan la tranquilidad: ahí radica la sabiduría.
Carta a Bruno Guigues, Octubre 2, 1836, EO VIII núm. 592
El consejo de Eugenio sigue vigente para la Familia Mazenodiana actual en todo lo que enfrentemos: ahí radica la sabiduría.