YA   NO   RECONOZCO   MI   ESPÍRITU   EN   LAS   CASAS   QUE   ACABO   DE  VISITAR

Al fundarse la Congregación en 1816 se había dado inicio a un período de celo inspirador y generosidad desbordada en la generación fundadora. Veinte años después encontramos a Eugenio frustrado por el enfriamiento de la pasión inicial. La segunda generación de Oblatos no siempre tenía el mismo enfoque que la generación fundadora.

Eugenio recién había terminado una visita oficial a dos comunidades lideradas por superiores muy jóvenes. Escribe exasperado: 

Me causa dolor comparar lo que antes vivíamos con los abusos que nuestros jóvenes superiores locales han permitido en nuestras casas, y aprobado con su ejemplo. A fuerza de actuar según sus ideas, han llegado a hacer una Congregación nueva, hasta el punto en que ya no reconozco mi espíritu en las casas que acabo de visitar. ¿Por qué nadie ha pensado consultarme ni siquiera una vez?
¿No les he dicho varias veces a ustedes, los superiores jóvenes, que me he visto obligado a ponerles al frente de las comunidades antes de estar maduros para gobernar, y que su gran defecto ha sido seguir su propio espíritu, en vez de considerar lo que se hizo antes de ustedes? Si hubieran seguido nuestros pasos, no habrían consentido tantos abusos, que ahora me cuesta tanto desarraigar.

Carta a Jean Baptiste Mille, Agosto 23, 1836, EO VIII núm. 579

Doscientos años después, la Familia Mazenodiana sigue teniendo la responsabilidad de mantenerse enfocada en el carisma de fundación y la visión que nos da. ¿Reconocería Eugenio su espíritu en nuestra comunidades actuales?

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