NUESTRO AMOR POR LA IGLESIA ,     QUE NOS DIO VIDA A TODOS EN JESUCRISTO

Al escribir a su madre, quien se oponía firmemente a la idea de que se convirtiera en sacerdote, Eugenio le recordó lo que sucede en el Bautismo.

“Así, querida madre, no te enfades con la pobre Iglesia, tan terriblemente abandonada, desdeñada, pisoteada, pero que aun así, fue quien nos dio vida a todos en Jesucristo. La dedicación que dos o tres individuos de toda Francia (un pequeño número, si me considero feliz de ser uno de ellos), contribuyan con su vida y libertad. ¿Cuál podría ser tu motivo para que retrase más mi compromiso con y dedicación a la Esposa de Jesucristo?”

Carta a su madre, Octubre 11, 1809, EO XIV núm.61

En nuestro bautismo, todos escuchamos estas palabras: “ N., la comunidad cristiana te recibe con gran alegría.  En su nombre te reclamo para Cristo nuestro Salvador a través del signo de su cruz.  Ahora marco la cruz en tu frente, invitando a tus padres y padrinos a hacerlo también”.

Es por esto que somos llamados a amar a la Iglesia.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *