NUESTRO AMOR POR LA IGLESIA EXPRESA NUESTRO AMOR POR JESUCRISTO

La Constitución 6 comienza así:

“Por amor a la Iglesia, los Oblatos cumplen su misión….”.

La característica más sobresaliente de la vida de Eugenio era su apasionado amor por Jesucristo como su Salvador y como Su Camino, Verdad y su Vida.  Así, no nos sorprende leer en la última Carta Pastoral antes de su muerte:

“¿Cómo es posible separar nuestro amor por Jesucristo del que debemos a su Iglesia?”  Se trata de dos formas de amor:  amar a la Iglesia es amar a Jesucristo y viceversa.  Amamos a  Jesucristo en su Iglesia, pues es su esposa inmaculada, surgida de su costado abierto en la cruz” (Carta Pastoral de Cuaresma, Febrero 1860).

Para Eugenio, la Iglesia representaba el Cuerpo de Cristo, la gran comunión de todos los bautizados.  Como miembros de su Familia Carismática, también somos instados a permitir que nuestro amor por Jesucristo nos haga reconocer su presencia viva en la Iglesia.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *