NO ACUDEN A USTEDES PARA CONSTRUIR HERMOSAS IGLESIAS, SINO PARA CONSTRUIR CABAÑAS DONDE PUEDAN ESTAR ABRIGADOS

Los misioneros Oblatos en Oregón evangelizaban por primera vez, por lo que no recibían ingresos, confiando en los donativos de la Sociedad de la Propagación de la Fe, a quien Eugenio escribía:

“Más adelante mencionaré las necesidades en Oregón. Los misioneros acuden a ustedes, dicen, no para construir hermosas iglesias como en los Estados Unidos, sino para construir cabañas donde puedan estar  abrigados del clima y procurarse los alimentos que sostienen su fuerza para no morir de hambre. Habían ya llegado a los nativos y logrado reunirlos, cuando la infame guerra de los Americanos vino a destruir sus esperanzas. Al escribirme, esperaban adentrarse más en esas tierras, fuera del alcance de los combates, para realizar su ministerio con menos obstáculos. ¡Dios quiera librarlos de toda clase de peligros!”.

Carta a los Miembros del Consejo Central de la Propagación de la Fe, Octubre 24, 1848, EO V núm. 115

REFLEXIÓN

“Sin la seguridad de los alimentos, ropa y albergue, solo queda trabajar, a menos que estés preparado para morir”.  (Tatsuhiko Takimoto)

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