EL PADRE DOREY ES DIGNO DE REEMPLAZARLO SOBRE LA TIERRA

“Hoy ordené sacerdote al buen Padre Dorey. Un día como hoy, hace 22 años, uno de los nuestros entró a la gloria (el P. J.J. Marcou). El P. Dorey es digno de reemplazarlo sobre la tierra. Acaban de obligarme a suspender mi carta por una pequeña visita de agradecimiento”.

Carta al P. Joseph Arnoux, Agosto 20, 1848, EO X núm. 985

Yvon Beaudoin nos cuenta más acerca del joven Padre Eugenio Dorey

“Fue ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 20 de agosto de 1848.
Al día siguiente de su ordenación fue nombrado maestro de novicios en el noviciado de Nancy, abierto el año anterior durante la gira de reclutamiento en Francia del padre Leonardo Baveux. El 22 de agosto Mons. de Mazenod lo presentó al padre Dassy, superior en Nancy, con estas palabras: “Envío a Nancy al padre Dorey, hombre distinguido, para reemplazar al padre Santoni en las funciones de maestro de novicios. Ha hecho su aprendizaje en l’Osier y pasará algún tiempo con el padre Santoni, que acabará de formarlo[…] El padre Dorey compensa la juventud de su sacerdocio con una gran madurez de espíritu, muy buen juicio y una piedad ejemplar”. El padre sigue como maestro de novicios hasta el cierre de ese noviciado a comienzos de 1850. El padre Dassy, que regularmente solo ve los defectos de los oblatos de su comunidad, no cesa de alabar las cualidades y virtudes del maestro de novicios”.
(https://www.omiworld.org/es/lemma/dorey-eugene-es/)

REFLEXIÓN

«La grandeza humana no miente en la riqueza ni en el poder, sino en el carácter y la bondad. Las personas solo son personas, y toda la gente tiene defectos, aunque todos nacemos con una bondad esencial”.  (Anna Frank)

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