«Después de la partida del padre de Mazenod para Marsella en 1823, fue nombrado superior de la casa de Aix, cargo que desempeñó hasta su muerte…
El único período en que el padre Courtès se ausentó de Aix fue para fundar la casa de Limoges, en noviembre de 1847. Para asegurar un buen inicio a esta comunidad, el Fundador quería un hombre de plena confianza, por lo que escogió al padre Courtès como superior interino de esa casa… El consejo general del 22 de febrero de 1848 anota que el padre Courtès se desempeña en las funciones que le son confiadas con un valor y una habilidad notables. En agosto de 1848, está definitivamente de vuelta en Aix, donde permanecerá hasta su muerte, el 3 de junio de 1863”.
(https://www.omiworld.org/es/lemma/courtes-jean-joseph-hippolyte-es/)
Cuando el Padre Courtès había concluido en Limoges y vuelto a Aix, Eugenio le envió una nota de admiración y aliento:
“Mi querido Courtés, eres en verdad un hombre admirable, tu débil cuerpo va según desea tu espíritu activo, le haces lograr lo que quieres. No podría decir cuánto disfruto verte tomar impulso y mostrar lo que vales. Me siento mucho más contento cuando mirando el conjunto, eres mejor en lo que haces”.
Carta a Hippolyte Courtès, Agosto 18, 1848, EO X núm. 984
REFLEXIÓN
A pesar de su mala salud, Hippolyte Courtès estaba por completo determinado y dedicado a predicar el Evangelio, y en permanente ayuda a los más abandonados en Aix.
“Si deseas ponerte en alto, pon en alto a alguien más”. (Booker T. Washington)