OFRECIERON SU MINISTERIO A LOS HERIDOS, DE LOS CUALES POR DESGRACIA, HA MUERTO LA MAYOR PARTE

“Dios nos ha protegido en medio de un verdadero peligro, y varios de nuestros Padres se dedicaron noblemente al deber de caridad que las circunstancias les requerían, ofreciendo su ministerio a los heridos, de los cuales por desgracia, ha muerto la mayor parte. Hoy realizamos un servicio solemne para todos los guardias nacionales que fueron víctimas de ese ataque”.

Carta al P. Vincens en l’Osier, Julio 1°, 1848, EO X núm. 981

El Obispo Eugenio escribió en su diario:

“La ceremonia fue muy imponente”.

Había sido disuadido de ser mediador en los disturbios en Marsella, aunque su amigo, el Arzobispo Denis Affre (sobrino de los antiguos profesores de Eugenio en San Sulpicio), había intentado mediar en París.

“Ay, mi espíritu estaba tan afligido. La muerte del arzobispo de París [D. Affre], cuya noticia habíamos recibido esta mañana, llenaba mi alma de tristeza, mientras deploraba la pérdida de las buenas personas caídas a manos de los amotinadores. En las presentes circunstancias, considero la muerte del arzobispo de París una gran desgracia para la Iglesia”.

Diario de Eugenio de Mazenod, Julio 1°, 1848, EO XXI

Hubenig nos explica:
“El Cardenal Denis Auguste Affre, Arzobispo de París, intentó hacer las paces entre el ejército y los trabajadores tras las barricadas en Faubourg St-Antoine y cayó víctima de la masacre.  Si alguien en la jerarquía de Francia comprendía el orden social que emergía, si alguien veía que el problema era una destitución justificable y no solo una destitución, era Affre.  Cuando aun era sacerdote, había ya escrito artículos proféticos acerca de la justicia, haciendo claras distinciones sobre las causas subyacentes de la pobreza.  Como Cardenal Arzobispo de París, él, más que cualquiera de sus colegas episcopales, pudo comprobar la certeza de sus perspectivas”. (Living in the Spirit’s Fire  página 166).

REFLEXIÓN

«Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos” (Juan 15:13)

Una invitación para que hagamos un esfuerzo en ayudar a las necesidades de los demás, dando algo de nosotros, nuestros recursos y aptitudes a los desfavorecidos.

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