“Yo, la Luz, he venido al mundo” (Juan 12: 46)
En el Evangelio de hoy Jesús habla sobre elecciones (Juan 12:44-50): entre la alabanza de los humanos o la aprobación de Dios; entre los ideales políticamente correctos o los valores de Dios; entre la oscuridad del pecado y la muerte, o la luz que nos ayuda a apreciar la presencia, guía y promesa de Dios.
¡Si acaso todos conocieran el don de Dios!
Eugenio comenta recordando su conversión:
… Considerando el consuelo que Dios se dignó otorgarme en ese feliz momento en que lo elegí como mi herencia.
Desde el punto de vista del Salvador, miró a quienes le rodeaban, que se encontraban perdidos y sin dirección.
Una sola mirada fija y valerosa a Dios y todo lo que Él abarca los desengañaría, para su gran ventaja. Desafortunadamente, no se atreven a levantar la mirada y ver la luz que brilla en todas direcciones.
Carta a su madre, Diciembre 18, 1808, EO XIV núm. 36
Tenemos decisiones que tomar en estos días de temor e incertidumbre: el cierre de emergencia, la libertad personal, las mascarillas, el respeto para quienes me rodean, la desesperación de las personas al ir a trabajar, las largas filas para comprar alimentos… La luz ha venido al mundo, ¿cómo le permito estar en mis elecciones, a reflejarse y propagarse en la respuesta a este día? Recordemos la magnífica oración de San Juan Newman: “Guíame amable luz, entre las tinieblas que me rodean…”