QUÉ ADMIRABLE ES ESTA COMUNIÓN QUE HACE DEL UNIVERSO ENTERO  UNA SOLA Y GRAN FAMILIA

El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él. (Juan 6:56)

¡Qué hermosa imagen de comunión encontramos en el Evangelio de hoy! (Juan 6:52-59)  Nuestro alimento se vuelve una parte integral de nuestro ser. Jesús es el Pan de Vida que alimenta a su pueblo a través de la comunión, al convertirse físicamente y en todo otro sentido, en uno. La comunión de vivir en cada uno.

San Eugenio reflexiona en la comunión como un reflejo, en la Fiesta de Todos Santos :

Uno de los pensamientos que más me impresionan en nuestra religión es el de su catolicidad; mi espíritu abarca la inmensa extensión de la tierra y en todas partes hay hermanos; difícilmente se podría encontrar algún lugar habitado en que como hijo de Jesucristo y de su Iglesia, un cristiano no sea recibido como enviado del Señor y donde no le ofrezcan la más ferviente caridad en nombre de Aquel en quien están unidos todos los corazones que han visto la luz.

Qué admirable es esta comunión que hace del universo entero una sola y gran familia, en la que los intereses son comunes, las necesidades son semejantes, y la ayuda es mutua.

El Pan de Vida se comparte a los demás, para que podamos recordar que nuestra comunión con Jesús tiene el elemento de partirse para los demás, algo de lo que la pandemia nos hace tomar conciencia.

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