LA VISIÓN DE NUESTRA FUNDACIÓN: EL MISIONERO ES UNA VASIJA FRÁGIL

Los misioneros eran personas frágiles y no todo en sus vidas era color de rosa.

Los individuos admitidos en la Sociedad no podrán ser expulsados más que a petición del superior por causa grave, con el voto de los demás Misioneros por mayoría de dos tercios.

Petición de Autorización Dirigida a los Señores Vicarios Generales de Aix, Enero 25, 1816, E.O. XIII n.2

La expulsión de Auguste Icard, de veinticinco años de edad, puso en práctica esta prescripción solo unas pocas semanas después de haber sido escrita. En el Registro de Admisión al Noviciado, Eugenio hizo la siguiente nota en la entrada de Icard: “razones de mayor importancia” le obligan “poco después a notificar a Icard no podía considerarse ya miembro de nuestra Sociedad”.

En 1823, Emmanuel Maunier y Sébastien Deblieu dejaron también a los Misioneros para ser sacerdotes diocesanos en algún otro lugar.

¡Tres de los primeros cinco compañeros originales de Eugenio no perseveraron! En verdad el misionero es una vasija frágil!

SPANISH

“Existen tantas cosas frágiles, después de todo. Las personas se rompen fácilmente, al igual que los sueños y los corazones.”   Neil Gaiman

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

1 respuesta a LA VISIÓN DE NUESTRA FUNDACIÓN: EL MISIONERO ES UNA VASIJA FRÁGIL

  1. Mingo omi dijo:

    si lo sabré yo… experiencia personal lo atestigua…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *