MANTENIENDO VIVO EL FUEGO MISIONERO

Durante su retiro de Mayo de 1818, Eugenio siguió reflexionando sobre las actividades del año, que incluyeron visitar de nuevo algunos de los lugares donde ya habían predicado misiones. Escribe sobre ello en la Regla:

Los misioneros volverán al lugar donde hubieran realizado alguna misión cuatro o cinco meses después para dar ejercicios espirituales, aunque este retorno deberá ser más breve que la misión, debiendo haber menos misioneros. De esta forma se afianzarán los frutos de la misión.

Regla de 1818 Parte 1, Capítulo 2,§1,Artículo 12

El Tío Fortuné, siempre preocupado por la salud de su sobrino y de los demás Misioneros, expresó el mismo sentir al padre de Eugenio:

Me complacería mucho si después de la Pascua pudieran ir y pasar entre doce y quince días en los lugares donde realizaron con tanto éxito su trabajo apostólico el año pasado. Los párrocos desean que su buen trabajo se vea consolidado. Esta experiencia no sería extenuante y del mayor provecho

Carta de Fortuné de Mazenod al padre de Eugenio, Marzo 7, 1818,
Archivos Generales OMI F.B. V, 1-7

Un mes después, Fortuné describe las visitas a los lugares donde habían predicado en los dos años previos: Arles, Grans y Mouriès. Las dos últimas parroquias eran importantes pues no había sacerdotes permanentes en esa época, haciendo posible que la cumpliera con sus deberes de Pascua. Añade: “Eugenio se encuentra bien, a pesar de la fatiga de sus viajes apostólicos” (Abril 12)

Recibimos noticias de nuestros misioneros al regreso del carruaje que les llevó. Su viaje ha sido muy agradable; después de la cena, pasaron la noche en Eyguières, donde tu hijo predicó a su llegada, para gran satisfacción de toda la gente de buena voluntad. Puesto que el lugar no tenía el propósito de su tarea apostólica, envió a dos de sus hermanos a Arles el martes. Partió el mismo día a Grans con el Padre Tempier, su amigo cercano, para comenzar su trabajo y dar toda la ayuda espiritual posible en la parroquia, la cual no cuenta actualmente con sacerdote ni curato. De ahí partirá a Mouriès, donde tampoco hay sacerdote y siendo una tarea de mayor exigencia, los Misioneros enviados a Arles le encontrarán ahí. Esta es la terrible situación en la que se encuentra la diócesis de Aix y ciertamente no es la única …

Carta de Fortuné de Mazenod al padre de Eugenio, Abril 9, 1818,
Archivos Generales OMI F.B. V, 1-7

 

Recuerda el manantial al beber el agua.” Proverbio chino

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