“Lo intentan todo para suscitar o despertar la fe de aquellos a quienes son enviados, haciéndoles descubrir «quién es Cristo»”. Constitución 7
Esta es la descripción de nuestro ministerio Oblato. A menudo se presenta a Eugenio solo como un bienhechor con un amor especial por ayudar a los pobres, que sin duda lo fue, aunque su enfoque de “hacer el bien” y “servir a los pobres” fue muy específico y claro: despertar la fe y acompañarlos en su camino de descubrir “quién es Cristo” para ellos.
Eugenio no fue básicamente un filántropo, trabajador social, ONG ni un influencer popular, según las expresiones contemporáneas. Centró su amor por los pobres en la fe y en su relación con Jesús Salvador. De ahí que fundara a los Oblatos de María Inmaculada y nos diera ese enfoque como el motivo fundamental de nuestra vocación.