¿QUÉ DA IDENTIDAD OBLATA A UNA PARROQUIA?

A propósito del servicio a los católicos de Bytown, sabemos que a nuestros Padres les repugna mucho prestar un servicio que se parece demasiado al ministerio parroquial; han sabido decir en otras ocasiones que se habían hecho misioneros para no ser pá-rrocos.

Habría que poder organizar ese servicio como una especie de misiones, pero de suerte que nuestros Padres no fuesen nunca menos de dos, con un hermano para cocinar; si pudieran ser tres y más sería todavía mejor; no perdamos de vista que los sujetos de nuestra Sociedad quieren y deben vivir en comunidad… los suje-tos no nos faltan, pero tenemos que tener cuidado de emplearlos según su vocación.

Carta al Obispo Bruno Guigues, 26 de septiembre de 1848, EO I núm. 103

REFLEXIÓN

Bytown fue el primer lugar donde los Oblatos fundaron una diócesis y tuvieron que dotar de personal a sus parroquias. Se quejaron de que la vocación de los Oblatos era ser misioneros, no pastores diocesanos. La respuesta de Eugenio sigue siendo pertinente hoy en día: los Oblatos que trabajan en parroquias diocesanas lo hacen como misioneros, con el sabor que le da el carisma.

Qué triste es conocer a numerosas personas en parroquias dirigidas por Oblatos que ni siquiera saben que existe una diferencia entre su párroco y otros párrocos, donde OMI significa poco para ellos, salvo que siempre aparece después del nombre de su párroco y nada más. Como miembros de la Familia Carismática Oblata, tenemos una identidad de la que sentirnos orgullosos, a la que invitar a otros a participar y que da un sabor misionero a todo lo que hacemos en nuestras parroquias.