1848: COMIENZO DE LA REPÚBLICA EN MARSELLA

La vida de Eugenio vio dos feroces revoluciones en Francia (1789 y 1830) y era comprensible que la población temiera que ésta, que estableciera una República, lo fuera también. Escribió en su diario sobre la situación en Marsella, donde una multitud se había vuelto violenta:

“Nuestra población se ha levantado por así decirlo, en masa, para reprimir el desorden que una banda sobornada o ávida de saqueo quería realizar al abrigo de la República. Anoche se abalanzaron sobre la casa del alcalde, rompiendo todos los cristales y estropeando la fachada; también rompieron todos los cristales del palacio de justicia y los del ayuntamiento, y un gran número de farolas. Pero las personas honradas, formando una guardia nacional, redujeron a esa gente malintencionada. La noche del sábado al domingo 28, se vieron forzados a contentarse con recorrer la ciudad cantando la Marsellesa. Esta vez pasaron por el obispado, pero no hicieron nada ante el palacio episcopal. No abandoné mi residencia. Fui a la catedral (fue domingo de sexagésima) y ahora voy a administrar el sacramento de la confirmación a un enfermo, sin el menor temor”.

REFLEXIÓN

Después, al reflexionar Eugenio sobre los eventos, decidió continuar con sus tareas cotidianas.

“Vuelvo de administrar la confirmación a mi enfermo. Me conmovió el interés que me mostraron en todas las calles que atravesé. La gente se llamaba al verme pasar y me pedía la bendición, con una expresión que me hizo pensar que esta buena gente podría haber creído que estaba inquieto por los acontecimientos”.

Diario de Eugenio de Mazenod, Febrero 27-28, 1848, EO XXI

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