ENVIADOS A LOS DIVERSOS CAMPOS MADEREROS PARA OFRECER SU MINISTERIO A ESOS GRUPOS 

Al buscar fondos para sostener las misiones en Canadá, Eugenio escribió a la Propagación de la Fe, describiendo la reciente expansión misionera de los Oblatos.

“Aprovecharé esta ocasión para comentarles algo acerca de la importancia y de las necesidades del establecimiento que nuestra Congregación acaba de abrir en Bytown, en la diócesis de Kingston, así como del que se abrirá la próxima primavera en el distrito de la Bahía de Hudson. Además del servicio que prestan a los católicos de la ciudad, cuya atención les fue confiada, y a las demás parroquias de la diócesis, donde predican misiones, los Padres de la comunidad de Bytown están también encargados de la ayuda espiritual a las personas que trabajan en campos madereros, que siendo miles, están diseminados por grupos en los bosques, donde pasan la primavera en la explotación de la madera.

Privados hasta ahora del servicio religioso, se entregaban a excesos de toda clase y eran la plaga de las parroquias a las que volvían después de los trabajos. Para paliar un mal tan grande, el Obispo de la diócesis envió a los misioneros de Bytown a los diversos campos madereros para ofrecer su ministerio a esos grupos”.
Carta al Consejo de la Propagación de la Fe, Diciembre 23, 1844, EO V núm. 90

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