LO QUE PIDO TODOS LOS DÍAS AL CIELO PARA LA FAMILIA QUE ME HA DADO

Ahora dejamos las misiones en el extranjero para ver lo que sucedía en Francia en 1849.

La costumbre en Francia es que las personas se envíen buenos deseos para el Año Nuevo.  Eugenio le responde al P. Dassy:

“Mi querido hijo, agradezco lo que tu afecto hacia mi te ha inspirado hacer del pasaje de Baruch [ed. Baruch 1, 12: “Para que sean los días de ellos como los días del cielo sobre la tierra”]; por mi parte, he pedido las mismas bendiciones para ti y tu comunidad desde el primer día de este nuevo año, que no es más que una confirmación de lo que pido todos los días al cielo para la familia que me ha dado y que tantos consuelos me da en medio de las tribulaciones que pesan sobre nosotros y toda la Iglesia”.

Carta al P. Louis Dassy en Nancy, Enero 7, 1849, EO X núm. 994

REFLEXIÓN

Cuando Eugenio se refiere a las tribulaciones son las revoluciones políticas de 1848 que sacudieron a Francia y a toda Europa con consecuencias para la Iglesia, testimoniadas por el exilio del Papa lejos de Roma, en Gaeta.

«Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me dan seguridad».  (Salmo 23:4)

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