“Hace tiempo que no sé nada del personal en Canadá, hasta el punto de que olvidaría los nombres, si el recuerdo de todos mis hijos no estuviera grabado en mi corazón. Los quiero tal como son, imperfectos y poco agradecidos”.
Carta al Obispo Bruno Guigues en Ottawa, Enero 25, 1849, EO I núm. 108
REFLEXIÓN
La emotiva personalidad provenzal de Eugenio siempre se expresaba en el amor paternal por cada uno de sus hijos Oblatos.
Creo que ahora, en la comunión de los santos, los nombres de cada religioso y laico que conformamos su Familia Carismática, están grabados en su corazón y cuida de nosotros. ¡San Eugenio, pide por nosotros!