SOMOS SIMPLES SIERVOS DE LO QUE HEMOS RECIBIDO Y VIVIDO

La caridad para con el prójimo forma también la parte esencial de nuestro espíritu. La practicamos primero entre nosotros amándonos como hermanos …

Como familia misionera, todo lo que hacemos y decimos es un reflejo y fruto de la calidad de nuestra vida comunitaria.

y para con los demás hombres, considerándonos solo como servidores del Padre de familia encargados de socorrer, de ayudar y de conducir a sus hijos con el trabajo más asiduo, en medio de las tribulaciones y de las persecuciones de todo género, sin pretender otra recompensa que la que el Señor prometió a los servidores fieles que cumplen dignamente su misión.

Carta a Hippolyte Guibert, Julio 29, 1830, EO VII núm. 350

“¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: “Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.’ “.  Lc 17:9-11

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *