SAN EUGENIO Y LA RESURRECCIÓN: CON EL DESEO DE QUE LOS HOMBRES EN QUIENES CONTINÚA SU PASIÓN CONOZCAN TAMBIÉN LA FUERZA DE SU RESURRECCIÓN

A través de la mirada del Salvador crucificado vemos el mundo rescatado por su sangre, con el deseo de que los hombres en quienes continúa su pasión conozcan también la fuerza de su resurrección (cf. Fil 3, 10).

CC&RR, Constitución 4

Desde su primera predicación, Eugenio invitaba constantemente a los pobres a comprender la invitación transformadora de la resurrección en sus vidas.

Venid ahora a aprender de nosotros lo que sois a los ojos de la fe.
Pobres de Jesucristo, afligidos, miserables, dolientes, enfermos, cubiertos de llagas, etc., vosotros todos a quienes la miseria abruma, mis hermanos, mis queridos hermanos, mis respetables hermanos, escuchadme.
Sois los hijos de Dios, los hermanos de Jesucristo, los herederos de su Reino eterno, la porción escogida de su heredad; sois, en frase de san Pedro, el pueblo santo, sois reyes, sois sacerdotes, sois en cierta manera dioses, vosotros sois dioses, y todos sois hijos del Altísimo.
Levantad, pues, vuestro espíritu, que vuestras almas abatidas se dilaten, dejad de reptar por la tierra: vosotros sois dioses, y todos sois hijos del Altísimo (Sal 81, 6)
Elevaos hacia el cielo donde debe estar vuestro pensamiento más  nuestra ciudadanía está en los cielos (Fil 3, 20); que vuestros ojos traspasen de una vez los harapos que os cubren; hay dentro de vosotros un alma inmortal hecha a imagen de Dios que está destinada a poseerlo un día, un alma rescatada al precio de la sangre de Cristo, más preciosa a los ojos de Dios que todas las riquezas de la tierra y que todos los reinos del mundo, un alma de la que él es más celoso que del gobierno del universo entero.
Cristianos, conoced vuestra dignidad, os diré con san León, partícipes de la naturaleza divina, etc.

Instrucciones familiares en provenzal, dadas en 1813 en la Magdalena, EO  XV n. 114

 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *