LA ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA Y NUESTRO CARISMA (Regla 9a)
“La acción en favor de la justicia, la paz y la integridad de la creación es parte integrante de la evangelización”. (Regla 9a)
No considero que cultivar una espiritualidad ecológica contradiga a nuestro carisma, por el contrario, espero pueda impulsar nuestro crecimiento. Como misioneros, seguimos los pasos de Jesucristo, quien eligió anunciar las Buenas Nuevas a los pobres y nos invitó a confiar en la Providencia de Dios al hablarnos de los lirios del campo y los gorriones. Para hacernos comprender el poder transformador del Reino que proclamamos, nos habló de las semillas que germinan en grandes arbustos y cómo crecen en secreto, dando fruto según la tierra en la que son sembradas. Jesús nos invita a discernir los signos de los tiempos como lo hacemos con el viento que anuncia calor o lluvia. La creación se sacudió cuando Jesús murió en la cruz y su resurrección de la tumba al tercer día originó el amanecer de cada día para renovar nuestra esperanza en la nueva humanidad y la nueva creación, surgida en su resurrección. Dirige la historia al enviar a su Espíritu a completar la obra de recapitulación, para que Dios sea “todo en todas las cosas”.
(Ef 1:10; 1 Cor 15:24-28).
La contemplación esperanzada de la creación desde la perspectiva de la redención y recapitulación definitiva nos lleva a amar más a Dios, a identificarnos con Él, a conocerle más íntimamente (Constitución 2) y a servirle como sus cooperadores (C1). Nuestra relación con Jesús, cultivada cuidadosamente, nos lleva a descubrir el Verbo Encarnado, a través de quien todo fue creado, descubriendo su presencia en la creación. Alabamos a diario su presencia al rezar los Salmos, al alabar su presencia en los pobres. La conversión ecológica auténtica nos llevará a acrecentar nuestra intimidad con Cristo, así como a la acción y al compromiso, pues en comunión con Cristo, incluso las acciones más sencillas toman una dimensión transformadora más allá de toda expectativa.
- L. Rois Alonso, Superior General, (https://www.omiworld.org/wp-content/uploads/Letter-of-the-Superior-General-Havana-Cuba-August-15-2023.pdf)
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Señor Jesús, ayúdanos en nuestra vida diaria, para que las cosas sencillas que vivimos, dé luz y alegrías a todos tus hijos y toda la Creación.
San Eugenio de Mazenod, ruega por nosotros y el mundo entero.
DIOS NOS REGALO EN SU PROVIDENCIA TODO, DEBEMOS CUIDAR CON RESPONSABILIDAD T TOMA DE CONCIENCIA LA ECOLOGIA, NUESTRA CASA COMÚN, DESDE EL LUGAR DONDE ESTAMOS. EN FRATERNIDAD.