ACTA DE NOMBRAMIENTO COMO SUPERIOR DE LA MISIÓN DE CEILÁN.
“Carlos José Eugenio de Mazenod,
por la misericordia divina y la gracia de la Sede Apostólica,
Obispo de Marsella,
Comendador de la Santa Religión y Orden Militar de los Santos Mauricio y Lázaro,
Superior General de la Congregación de los Oblatos de la Santísima e Inmaculada Virgen María.
A nuestro amado en Cristo Etienne Semeria, Sacerdote de la misma Congregación. Salud y Bendición en el Señor.
Habiéndonos pedido insistentemente Monseñor Bettachini, Obispo de Toron in partibus infedelium, y Coadjutor del Vicario Apostólico en la isla de Ceilán, enviar a algunos de nuestros misioneros como compañeros de viaje y asociados a sus trabajos, Nosotros, a quien está confiado el gobierno de toda la Congregación, considerando menos nuestra aflicción que la voluntad de Dios, al haber sido llamados los miembros de nuestra Congregación para trabajar en esa parte de la viña del Padre de Familia, hemos decidido enviar allí algunos obreros evangélicos. Estos se dedicarán diligentemente, bajo la jurisdicción del Reverendísimo Coadjutor, para mayor gloria de Dios y salvación de las almas, a promover la piedad de los católicos, a restaurar la fe entre los heréticos, y sobre todo, a liberar a los infieles de las tinieblas y la sombra de la muerte.
Dada la distancia que nos separará y las dificultadas bastante considerables que podrían surgir en el futuro, pensamos elegir entre los miembros de nuestra Congregación e instituir con facultades extraordinarias como jefe de esa gran empresa y guía de esa misión, a Etienne Semeria, hombre que la prudencia y una oblación prolongada han madurado, recomendable por su celo y piedad y por último, con un apego inquebrantable hacia Nosotros y la Familia.
El documento continúa con un listado de los poderes administrativos que le otorgaron en esa nueva misión de los Oblatos, donde sería el “alter-ego» del Fundador, y concluye:
“Ve ahora, querido hijo, a la obra que te ha sido confiada, así como a quienes hemos elegido para ser tus asociados en esa región extrema de Asia, para la mayor gloria de Dios, que se promoverá allí y en todas partes.
Que la Santísima e Inmaculada Virgen María, nuestra previsora Madre, te guarde continuamente bajo su protección. Que los ángeles de Dios te asistan; y en cuanto a Nosotros, hijo amado en Cristo, no dejamos de implorar sobre Ti una abundante lluvia celestial”.
Otorgado en Marsella el 21 de octubre de 1847
+ C. J. Eugenio, Obispo de Marsella,
Superior General.
El Padre Semeria recibió su obediencia y partió en un viaje de 37 días, llegando a Ceilán en compañía de los Padres Louis Marie Keating de Irlanda, Joseph Alexandre Ciamin de Niza, y el Hermano Gaspard De Stefanis de Génova.
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