NUESTROS MIEMBROS DEBEN VIVIR CON LOS PIES EN LA TIERRA

En su carta al Obispo de Limoges, Eugenio continúa subrayando que la predicación de los Oblatos debe ser a los pobres y más abandonados, y no una serie grandiosa de sermones en las parroquias.

“Debo añadir al respecto, que la Regla de los Oblatos prohíbe predicar cuaresmas y advientos, y que necesitan una dispensa expresa para aceptar esa clase de predicación, que hemos querido dejar a otros, contentándonos por lo que a nosotros se refiere, con las bendiciones que el Señor siempre ha derramado sobre el humilde ministerio de las misiones para las que fueron fundados los Oblatos. Le ruego llame a todos los demás, menos a los Oblatos, para los advientos y las cuaresmas. La Regla debe ser observada; nuestros miembros deben vivir con los pies en la tierra y hacerse olvidar de los hombres”.

Carta al Obispo Buissas de Limoges, Octubre 24, 1847, EO XIII núm. 118

REFLEXIÓN

«La humildad es absolutamente indispensable para el cristiano. Sin ella, no puede haber autoconocimiento, arrepentimiento, fe, ni salvación».  (Aiden Wilson Tozer)

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