MISIONES POPULARES: MANTENIÉNDOLO TODO UNIDO MEDIANTE LOS ANUNCIOS

Después de la tregua de Pascua, las reflexiones cuotidianas sobre los escritos de San Eugenio, vuelven a empezar. En las semanas siguientes, yo continuaré a examinar el tema de la predicación de las misiones populares. Esta fue nuestra principal actividad misionaria en Francia y yo pienso igualmente, que era importante de estudiarlo en detalle.

Otro punto de contacto y cercanía eran los anuncios, hechos cada día en la iglesia, a los que referían como avis. Eran de vital importancia para la unidad de la misión y están encaminados a tejer todas las actividades a fin de persuadir a todos a que participen lo más plenamente posible en todo lo que se les ofrecía.

Eran esenciales porque daban el espíritu correcto a la misión y apelaban al corazón de cada persona. Para tener éxito en un lugar, uno tenía que estar en contacto con los oyentes. Eugenio era particular en el modo de darlos, y normalmente se los reservaban a él cuando estaba en misión- incluso cuando la enfermedad le impidió predicar sus largos sermones. A través de ellos él preparaba el terreno para las acciones del Salvador en sus vidas.

Hay muchos ejemplos del uso de estas noticias en los escritos de Eugenio. Aquí hay unos pocos ejemplos de la misión en Marignane:

Los avisos consistieron en la recapitulación del sermón y naturalmente condujeron a una nueva y más apremiante invitación a la confesión.

Diario de la misión de Marignane, el 20 de noviembre 1816, E.O. XVI

Después de la oración, recapitulación ordinaria y aviso vehemente sobre la santificación del domingo, que era profanado habitualmente por las obras serviles de la mayoría de los habitantes..

Diario de la misión de Marignane, el 23 de noviembre 1816, E.O. XVI

Los avisos versaron sobre la ceremonia de la mañana, de la que se recordaron los aspectos más destacados, y se añadieron algunas reflexiones capaces de impresionar a los que no habían podido estar presentes

Diario de la misión de Marignane, el 2 de diciembre 1816, E.O. XVI

De este modo, fue importante cada día en los que la gente se movía al ritmo deseado de los misioneros. ¿Podríamos quizás aprender algo de aquí para transformar nuestros “avisos parroquiales” en algo más que información?

 

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