EL PRIMER OBLATO CANADIENSE

Al escribir al Obispo de Montreal acerca de los misioneros Oblatos, Eugenio le comenta:

“Espero con impaciencia algunos detalles sobre la primera misión que nuestros Padres han predicado en la parroquia donde los ha asignado… Me he enterado por el P. Honorat que las bendiciones de Dios recibidas en el retiro, espera se extiendan a quien espera ser incorporado a la Congregación.”

Aquí se refiere al Padre Dámaso Dandurand, sacerdote diocesano canadiense quien había quedado tan impresionado por el celo misionero de los Oblatos recién llegados, que había solicitado unírseles.

“Deseo sea mil veces bendito ese primer retoño de un árbol trasplantado a tan buena tierra por usted y ruego al Padre, desde el fondo de mi corazón, que el ejemplo de ese primer nacido, sea pronto imitado por otros en gran número.”

Carta al Obispo Bourget de Montreal, Abril 13, 1842 EO I núm. 11

“Al llegar a Montreal el 2 de diciembre de 1841 los primeros Oblatos de Francia que el Obispo Bourget había logrado autorizara el Obispo de Mazenod, el Padre Dandurand vivía en la casa del obispo. Poco tiempo después decidió unírseles, iniciando su noviciado el 24 de diciembre, probablemente en Saint Hilaire. Tomó sus votos en Longueuil la Navidad del año siguiente. El Obispo de Mazenod se alegró de haber encontrado en él “los primeros frutos del buen país de Canadá.” A partir de 1842 participó en numerosas misiones y retiros en la diócesis de Montreal, en la que su ministerio era apreciado, en especial por los católicos angloparlantes.”

E. Lamirande. Ver: https://www.omiworld.org/es/?s=dandurand 

Así comenzó un largo y fructífero ministerio que terminó a su muerte, a los 102 años de edad!

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