APRECIEMOS LA PARTE QUE EL SEÑOR NOS HA DADO

En Aix en Provence el Padre Courtès era muy generoso al aceptar compromisos ministeriales para él y los sacerdotes en la comunidad. Eugenio le recuerda enfocarse en la razón de la fundación de los Oblatos en esa ciudad Aix antes de Pascua.

Todos esos sermones parciales no significan nada; ahí no se encuentra su ministerio. Fueron fundados para las misiones y los retiros. Sólo hay que buscar convertir a las almas y de ningún modo complacer al público, ni siquiera a los Párrocos…

Luego nos compara con los Jesuitas y su exitoso ministerio:

Cuando tengamos cuatro siglos de existencia podremos, espero, competir con los Jesuitas no sólo en celo sino en el poder moral y éxito. Sería demasiada ambición en nuestra infancia. Agradezco a Dios el bien que ellos hacen, y no me resigno a hacer mucho menos en las grandes ciudades donde abundan sus socios distinguidos. Apreciemos la parte que el Señor nos ha dado. ¿Acaso en la misión no hacemos cien mil veces más bien que ellos? Cada quien con su tarea. Que prediquen en las ciudades, nosotros continuaremos convirtiendo poblaciones enteras en las aldeas, en los burgos y en el campo.

Para reforzar su comentario, Eugenio le dice acerca de una carta recibida de algunos Oblatos que predicaban una misión:

Recibí una carta del P. Bernard. La misión [de Vernègues] nos da la mayor esperanza y no dudo de su éxito completo. He ahí nuestro verdadero resarcimiento. Sólo hay que contar con Dios y Él cuenta con nosotros.

Carta a Hippolyte Courtès, Enero 8, 1841, EO IX núm. 722

¡En ocasiones, qué ambiciosos y generosos deseamos ser en nuestro servicio a los demás! Pidamos a Dios su ayuda para hacer hoy nuestra «pequeña parte», al máximo de nuestras habilidades.

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1 respuesta a APRECIEMOS LA PARTE QUE EL SEÑOR NOS HA DADO

  1. Eliseo Francisco Margenet dijo:

    Ambición, generosidad….San Eugenio también nos advierte sobre el riesgo de la vanagloria….
    Que bueno y saludable es la plena conciencia de que obramos por gracia de Dios…Lo hacemos por medio de Jesús…¡con El y en El!!
    Así nuestro servicio nos alegra y se llena de Caridad

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