ES QUERER TENTAR A DIOS Y MATARSE SIN MÉRITO 

El celo por la salvación de las almas era una cualidad de los Oblatos, y aun así, el mismo celo podía llevar a algunos de ellos a la exageración. En su diario, Eugenio expresa su preocupación por uno de ellos:

Carta al P. Mille. Le reprocho haber emprendido las dos misiones de Prébois y San Nicolás, cansado como está de las dos anteriores. Insisto en la necesidad de cuidarse.

Diario de Eugenio de Mazenod, Abril 7, 1837, EO XVIII

Escribe con severidad al Padre Mille:

No puedo dejar de reprocharte querer a toda costa hacer esa misión de Prebois a la que te había pedido renunciar a causa de la fatiga por las misiones precedentes (en las que me enteré) has escupido sangre. Es querer tentar a Dios y matarse sin mérito, pues el Señor no premia el bien realizado fuera de la obediencia y menos aún el que se pretende hacer en su contra. En ella  pongo el cuidado razonable de tu salud.
¿Por qué agotarse así? Está mal siempre, pero en la situación en que nos encontramos, lo veo como un crimen. ¡Sé, pues, prudente, en nombre de Dios! Y al menos por una vez, procura cambiar de idea ante la exhortación de un padre.

Carta a Jean Baptiste Mille, Abril 6, 1837, EO IX núm. 611

Palabras válidas en la actualidad.

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