ACEPTO CON CELO Y ENTUSIASMO LA MISIÓN QUE ME ASIGNA

Eugenio escribe a Hippolyte Guibert para comunicarle su nombramiento como Superior de la comunidad Oblata y del seminario en Córcega.  

Pero ¿a quién enviar para fundar tan importante establecimiento? Hacen falta profesores, sobre todo un superior muy capacitado. En la Sociedad, solo  estás tú, mi querido, quien reúne las cualidades para desempeñarlo. Lo digo ante Dios, y después de haber agotado todo tipo de combinaciones. Siento mucho el vacío que dejarás; pero repito que la fundación no puede hacerse sin ti. No necesito probártelo, pues tu modestia se opondría, aun cuando tu espíritu de obediencia no te lo impidiera.
Estaremos desmembrados por un año; nadie lo sentirá tanto como yo, pero habremos de sobrellevar esta necesidad en vista del bien inmenso que habrá de resultar de ello.
Adiós, pide a la Santísima Virgen luz, fuerza y ayuda continua para ti, para mí y toda la familia. Te abrazo y bendigo. +Carlos José Eugenio, Obispo de Icosía

Carta a Hippolyte Guibert, Octubre 18, 1834, EO VIII núm. 493

Beaudoin escribe: “el Padre Guibert era el cuarto asistente general; respondió al Superior General: ‘Acepto con celo y entusiasmo la misión que me asigna. Al hacerlo, me motiva tanto mi lealtad hacia la Sociedad a la que pertenezco sin reservas, como el amor filial que le he prometido. Esto no implica que no sea merecedor’ …”

El P. Guibert vivía las normas que Eugenio había escrito en la Regla Oblata de 1818: “… La obediencia en nuestro Instituto será pronta, humilde, total.
Al seguir las directivas de los superiores, que nuestros miembros tengan frente a ellos a Dios mismo, pues es por amor a Él que obedecen y solo por Él entregan su ser a sus superiores.”

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1 respuesta a ACEPTO CON CELO Y ENTUSIASMO LA MISIÓN QUE ME ASIGNA

  1. Eliseo Margenet dijo:

    «El P. Guibert vivía las normas que Eugenio había escrito en la Regla Oblata de 1818: “… La obediencia en nuestro Instituto será pronta, humilde, total.»
    «Al hacerlo, me motiva tanto mi lealtad hacia la Sociedad a la que pertenezco sin reservas,»
    ,» como el amor filial que le he prometido»
    Tres notas de La Iglesia Trinitaria: Primer mandamiento (Escucha Israel…) (Padre); La pertenencia a la Iglesia (Cuerpo de Cristo) y el amor Filial (manifestación del Espíritu Santo). Toda una invitación a no olvidar en este peregrinar, por diverso que sea, La Obediencia

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