AHORA TODO ESTÁ AGITADO, LAS SOSPECHAS RECÍPROCAS ALTERAN LA ARMONÍA

En una carta a Henri Tempier, quien se encontraba en Roma, Eugenio da una idea de la turbulencia política en Marsella y de la difícil situación en la que se encontraba como Vicario general de la diócesis.

… Ahora todo está agitado, las sospechas recíprocas alteran la armonía. Las tropas hacen demostraciones hostiles en forma contínua, lo que ha dado motivo a una protesta aislada de las más sorprendentes.

En la Revolución de 1830, Louis Philippe había usurpado el trono del heredero legítimo (algo con lo que no concordaba Eugenio el “legitimista”). La duquesa de Berry era la esposa de quien debía haber sido rey y al desembarcar en Marsella, había ocasionado tensión política. Sus fanáticos decidieron ondear la bandera blanca de la monarquía legítima en el campanario de una iglesia – involucrando a Eugenio, quien trataba de mantener una apariencia de calma en la diócesis, tras el delicado asunto.

A tres hombres se les ocurrió dar el golpe izando una bandera blanca en lo alto del campanario de San Lorenzo. Me pregunto todavía si quienes concibieron tal proyecto tan radical no merecen más bien el manicomio que la cárcel, donde se les tiene incomunicados.

A Henri Tempier, Mayo 6, 1832, EO VIII núm. 421

Publico este extracto, pues da una idea de la delicada situación en la que se encontraba la Iglesia debido a la actitud anti-religiosa del gobierno de Louis Philippe y nos ayuda a comprender lo que Eugenio estaba viviendo.

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