LOS INFORTUNADOS PRISIONEROS TIENEN UN LEGÍTIMO RECLAMO HACIA NOSOTROS

Eugenio se recuerda a él mismo al meditar sobre la Regla Oblata:

De nuevo: No debemos olvidar nunca que uno de los fines principales de nuestro Instituto es ayudar a las almas más desamparadas. Es por ello, que los infortunados prisioneros tienen un legítimo reclamo a la caridad de la Sociedad. (Art. 1, En cuanto al ministerio en la prisión).

Notas de Retiro, Octubre 1831, EO XV núm. 163

Desde sus primeros días, los Oblatos han realizado ministerio en las prisiones y se ha extendido hasta la actualidad. Al escribir esta nota, me dio gusto saber que en Zambia se ha encomendado al cuidado de los Oblatos todo el ministerio en las prisiones: el cuidado pastoral de los prisioneros mismos, de sus familias y de los prisioneros al volver a la sociedad.  Una enorme responsabilidad, fortalecida por la intercesión de San Eugenio y todos los Oblatos en el cielo que realizaron este ministerio durante su vida.

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