Joseph Capmas había sido sacerdote por trece años antes de unirse a los Oblatos. Una vez realizados sus votos como Oblato, dedicó sus muchas aptitudes a la predicación de misiones. Eugenio expresa su admiración al Padre Courtès:
… El P. Capmas está haciendo maravillas en el Delfinado.
Carta a Hippolyte Courtès, Marzo 8, 1830, EO VII núm. 343
Yvon Beaudoin escribe en el Diccionario Histórico Oblato:( http://www.omiworld.org/es/dictionary/diccionario-hist-rico_vol-1_c/2165/capmas-joseph-th-odore-martial/ )
En 1830, se encontraba en Notre-Dame du Laus trabajando con el Padre Guibert en la predicación de misiones. El 7 de abril el Padre Guibert escribió al Fundador que el Padre Capmas había logrado una comprensión total de la naturaleza de las misiones. “Su predicación es adecuada para la población general y para los cultos por igual. Su celo es incansable, no se detiene ante nada. A menudo me he visto forzado a calmar su entusiasmo y tomar algunos paliativos.”
Para Jesús, todos los discípulos que utilizan su tiempo y aptitudes para darlo a conocer como el amoroso Salvador, son hacedores de milagros. Al igual que se alegraba cuando los discípulos le contaban de su predicación, sigue regocijándose ahora que continuamos proclamándolo a través de la calidad de nuestras vidas y servicio. Hacedores de milagros en nuestra vida diaria – los hacedores de milagros del Salvador.