Siempre cerca de la gente con la que trabajan, los Oblatos prestarán constantemente atención a las aspiraciones de la misma y a los valores que posee
CC&RR, Constitución 8
Nuestra vocación es estar cerca de la gente, amándolos con el amor del Salvador.
No es una cercanía paternalista, sino una reflexión de cómo Jesucristo se nos acerca con los brazos abiertos, listo para dar y recibir. Estamos cerca de la gente, pues estamos dispuestos a recibir el amor de Dios a través de ellos. La regla 8a da una descripción maestra de esta actitud de cercanía:
Trabajando con los pobres y los marginados, nos dejaremos evangelizar por ellos, pues a menudo nos hacen escuchar de forma nueva el Evangelio que anunciamos. Prestando atención a la mentalidad de la gente, aceptaremos dejarnos enriquecer por su cultura y sus tradiciones religiosas
Nos “hacen escuchar de forma nueva el Evangelio que anunciamos” – nos aman de forma diferente, con el mismo amor del Salvador con el que les amamos. ¡Qué increíble privilegio y don es estar “cerca de la gente”!
“Recordamos con aprecio a los maestros excelentes, pero con gratitud a quienes tocaron nuestros sentimientos. El curriculum es una materia prima muy necesaria, pero la calidez es el elemento vital para una planta incipiente y para el alma de un niño.” Carl Jung
