MAYO 21, 1861 – CONMEMORACIÓN DEL FALLECIMIENTO DE NUESTRO FUNDADOR

El día anterior a su muerte, Eugenio encomienda lo siguiente a su familia Oblata:

Aseguradles que muero feliz… que muero feliz porque Dios ha sido muy bueno conmigo por elegirme para fundar la Congregación de los Oblatos en la Iglesia.

Y como el último deseo de su corazón:

Practicad entre vosotros la caridad… la caridad… la caridad… y fuera, el celo por la salvación de las almas.

Joseph Fabre (sucesor de Eugenio como Superior General), Circular de 1861

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