En septiembre del año pasado hice una pregunta: “¿EXISTE UNA ESPIRITUALIDAD OBLATA/MAZENODIANA?” http://www.eugenedemazenod.net/esp/?p=2382
La respuesta en los tres meses siguientes fue un rotundo SI al comenzar a analizar la pregunta – y el origen de nuestra espiritualidad se presentó poco a poco. Tuvimos un intervalo de dos meses en el proceso, para celebrar y reflexionar acerca del 200 aniversario de nuestra fundación. Ahora continuamos nuestro trayecto, desde donde lo dejamos antes de Navidad.
Al hacer la pregunta “¿Qué es la espiritualidad?” Eugenio respondió que para él es un encuentro permanente con Jesucristo, que le lleva a encontrarse con los demás. La fuente de energía de la espiritualidad que nos dejó, fue su experiencia de Jesús en la Cruz un Viernes Santo.
Este suceso se convirtió en el punto focal de la vida de Eugenio – el prisma de su vida. Al recibir la luz de Jesús Crucificado en su vida, se convirtió en el punto focal a través del cual experimentó los múltiples colores de la salvación, llevando a los demás a la misma experiencia.
Les pido cambiar el final de nuestras letanías; en lugar de decir “Jesús sacerdote” digamos “Cristo Salvador”. Es el punto de vista bajo el cual debemos contemplar a nuestro divino Maestro. Por nuestra vocación particular, estamos asociados de modo especial a la redención de los hombres
Carta dirigida a “nuestros queridos hermanos, los misioneros en Aix”, Julio 1816, EO VI núm. 12
Nuestra Regla de Vida captura este enfoque: “A través de la mirada del Salvador crucificado vemos el mundo rescatado por su sangre, con el deseo de que los hombres en quienes continúa su pasión conozcan también la fuerza de su resurrección (cf. Fil 3, 10).”
“A través de la mirada del Salvador crucificado” Eugenio nos lleva a comprender cómo su vida anterior había sido la preparación para este encuentro con el Salvador, un viernes santo de dolor, alegría y gratitud que cambió su vida (http://www.eugenedemazenod.net/esp/?p=2444 ).
Desde entonces, y por varias semanas, Eugenio nos invitó a reflexionar acerca del significado de este suceso y cómo cambió su vida – al igual que la nuestra – llevándole a un proceso para discernir su futuro. Retomaremos nuestra reflexión a partir de ahí.
