AUN EN LA ENFERMEDAD, TODO SALE BIEN PARA QUIENES AMAN A DIOS

Cuando Marius Suzanne se recuperaba de su enfermedad, Eugenio le anima con la invitación de cambiar su descanso forzado en un tiempo de concentración y crecimiento espiritual. ¿Cuánto consuelo buscamos y reconocemos en nuestros momentos de cansancio y enfermedad?

... Hay que tener paciencia, las fuerzas no se recuperan más que poco a poco; reconfórtate con Dios al no poder hacer todo lo que quisieras, por su gloria.
Nada se perderá si aprovechas ese reposo  forzado para trabajar en tu propia perfección; sabes que las cosas exteriores te habían apartado de ella.

Carta a Marius Suzanne, Marzo 7, 1827, EO VII núm. 264

 

“Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman.”   Romanos 8:28

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