AMAR LO DESAGRADABLE – LA CORRECCIÓN FRATERNA Y EL PERDÓN

Uno de los retos de vivir juntos en comunidad es llevarse bien con las diferentes personalidades de los demás. Uno de los ejes del éxito al vivir en comunidad es la habilidad para ser honestos unos con otros – en particular cuando nuestros errores ocasionan tensión. Eugenio siempre habla de esta cualidad como “corrección fraterna”.

El joven Bernard Vachon, se había molestado al ser corregido en sus primeros meses de ministerio.

Sería una gran imperfección, querido amigo, tomar en forma equivocada que alguien te haya prevenido acerca de los errores que pudieras haber cometido al principio de tu ministerio, y una verdadera injusticia estar resentido con quienes me hubieran informado de ellos. En ambas partes hemos realizado una tarea indispensable y me parece que lejos de expresar alguna queja, debieras alegrarte de esta supervisión tan fraternal, que asegura tu progreso y te evita el error de la ilusión.
Sabes bien de nuestras Reglas; y a este respecto son eminentemente sabias; nunca nos apartemos de ellas.

Carta a Bernard Vachon, Febrero 28, 1825, EO VI núm.172

Hoy en día en nuestra Regla de Vida Oblata, encontramos bajo el título “Participación Fraterna:”

Nuestras comunidades se distinguen por un espíritu de sencillez y alegría. Compartiendo mutuamente lo que somos y lo que tenemos, hallaremos acogida y apoyo. Cada cual pondrá al servicio de todos, sus dones de amistad y los talentos recibidos de Dios. Con la humildad y la fuerza de la caridad, expresaremos nuestra responsabilidad para con los demás en la corrección fraterna y en el perdón.” CC&RR, Constitución 39

 

“En ocasiones necesitamos, algunos de nosotros la mayor parte de las veces, la caridad de otros, que siendo el Amor Mismo en ellos, ama lo desagradable. Pero ello, aunque una clase de amor que necesitamos, no es la clase que queremos. Deseamos ser amados por nuestra inteligencia, belleza, generosidad, justicia, utilidad. La primera pista de que alguien nos ofrece el mayor amor es un terrible impacto.” C.S. Lewis

Esta entrada ha sido publicada en cartas y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *