DIOS ESTÁ ALLÍ POR SU GRACIA

Continuando alentando al joven seminarista Marius Bernard en su lucha contra las tentaciones, Eugenio le asegura que estará a salvo al ser fiel al espíritu de oblación. La persona que ha hecho el compromiso de vivir “todo por Dios” puede contar con que Dios será “todo para él”.

No es tan fácil apartarse de aquel que se ama por encima de todo, cuando se vive la vida de la gracia, cuando de la mañana a la tarde se trata de cumplir no sólo sus mandamientos, sino sus consejos, cuando se intenta avanzar cada día en la perfección. ¡Oh, no! Sería otra cosa, si se tratara de esos hombres que viven en el olvido de todos sus deberes, que llevan una vida muelle, inútil, que caminan sin el temor de Dios, que no sienten amor por El, que se preocupan poco de no ofenderle; sería diferente, pero lo repito, aquel que como todos vosotros sólo vive para Dios y hace todo para complacerle, ese lo diré mil veces, no pasa de ese estado al estado de pecado como por sorpresa.
No, mi querido hijo, el Señor a quien servimos, que es el Dios Todopoderoso, no lo permita. Allí está, por su gracia, y mientras no nos exponemos voluntariamente al peligro del pecado y de perderla, se encarga de conservárnosla…

Carta a Marius Bernard, Junio 16, 1824, EO VI núm. 143

Nos mostraremos particularmente solícitos con nuestros hermanos probados, enfermos o ancianos, que tanto contribuyen a la llegada del Reino de Dios. Los rodearemos de todo el afecto que une a los miembros de una misma familia. CC&RR Constitución 42

 

“Nunca temas de confiar el futuro incierto al Dios que conoces.”     Corrie Ten Boom

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